«Gallofa” y “boixart”, epacta y bojarte en castellano, son dos términos documentales muy relacionados con la documentación de las instituciones eclesiásticas en general y de la catedral en particular. En ambos casos son documentos especiales que requerían y requieren de una estructura de madera para indicar la información necesaria para el culto diario de la Seo. La misma etimología de boixart deriva del termino boix, vinculado a la materia con la que estaba hecha la tabla de madera. Este tipo de tablas para la organización de las misas, sus intenciones y oficios, son muy populares a finales de la Edad Media y en la Edad Moderna en monasterios y catedrales.
Los diccionarios normativos, siguiendo casi siempre al de Alcover Moll, definen el boixart como una tabla de distribución de los cargos o de orden de oficios de una comunidad eclesiástica. Normalmente de madera, aunque podía serlo de otro material y policromada, indicaba la distribución de los cargos corales con el nombre de cada presbítero y al lado un agujero con una clavija para señalar las faltas de asistencia. En la catedral de Valencia, se conserva uno de madera del s. XVIII con el nombre, con el nombre de los canónigos o beneficiados, distribuidos por el coro del arzobispo y el coro del chantre, los oficiales de altar y coro, además de los sacristanes y músicos. Sanchis Sivera documenta a través de un libro de fábrica como en 1467 mestre Alfonso “pintà la tabla del bojarte”. Actualmente, tanto en la catedral de Valencia, como en otras instituciones eclesiásticas, existe un tablón de anuncios con información sobre el culto semanal, que equivale al antiguo boixart.
La catedral de Segorbe conserva un boixart de nácar del s. XVII procedente de la cartuja de Valldecrist. Excepcional es el policromado de mediados del s. XV de la cartuja de Santa María de Miraflores, que se conserva, que permitía asignar las intenciones de las misas que celebraban, así como distribuir las funciones que desempeñaba cada clérigo dentro de cada celebración. Funcionaba como un tablero de marcación en el que cada monje tenía un clavo o chincheta con sus iniciales. En la columna izquierda y en el registro superior se encontraba las intenciones de las misas, mientras que en la columna derecha unas iniciales señalan las funciones que pueden desempeñar los monjes, desde ceremoniero o celebrante, hasta acólito, cantor o hebdomadario. Estas funciones eran rotativas entre los Padres Cartujos que, bajo las indicaciones del Maestro de Ceremonias, organizaban su carga de trabajo en el culto de acuerdo con turnos que se hacían compatibles con sus obligaciones regulares (como prior, limosnero, cillero, sacristán, etc.). En la parte superior de la tabla una escena de la Última Cena, en clara alusión a la institución del sacramento de la Eucaristía que se estaba organizando debajo. Un escudo con cinco llagas pintadas sobre dorado evoca el patrocinio de san Francisco de Asís, primer patrón de la Cartuja burgalesa.
La documentación antigua utiliza con frecuencia el termino gallofa, traducido al castellano por epacta o añalejo[1], para referirse a un cuaderno o libro pequeño, impreso en formato octavo, que incluye el calendario empleado por los eclesiásticos con los rezos y el oficio divino para cada día del año o el correspondiente a las festividades propias de cada diócesis o iglesia particular. Todavía hoy la diócesis de Valencia edita anualmente una epacta que, siguiendo una tradición medieval, es colocada en un pequeño atril de madera en la mayoría de las sacristías, señalando al sacerdote la festividad del día, el color de los ornamentos, las lecturas propias y los detalles concretos sobre las particularidades de cada celebración. El titulo original de esta serie es, siempre en latín, salvo ligeras variantes:
- Divini officii anno millesimo sexcentésimo sexagésimo quinto, quotidie recitandi ritus, rubricis breviarii ac missalis a Clemente VIII recognitorum, consonus ac ecclesiae Sedis Valentinae eiusque dioecesi ac commodatus (1665-1674).
- Ordo Divini Officii quotidie recitandi missas que celebrandi iuxta ritum Brev. ac Missal. Rom. a Sede Apostol. Novissime recognitorum pro ann. Domini … ad usum Metropolitanae Ecclesiae Valentianae totiusque diócesis (1749-1761).
- Directorium pro divino officio persolvendo missisque celebrandis a venerabili clero saeculari Diocesis Valentina… (1844…).
A través de la epacta o gallofa podemos ahora no sólo conocer el calendario festivo de cada comunidad, sino también elaborar un listado de los impresores al servicio de la Catedral. El Archivo de la Catedral conserva esta serie prácticamente completa desde 1665. También algunas iglesias importantes de la diócesis, como la colegiata de Santa María de Xàtiva, publicaron sus propias gallofes o epactas menores, llamadas epactillas o apéndices: “Appendix ad directorium Valentinum divini officii recitandis ac rique persolvendi in ecclesia collegiali aliisque civitatis Saetabensis annuentibus per illustribus abbate et capitulo collegiali”. El Archivo de la Colegiata setabense las conserva desde 1804, por iniciativa del entonces deán José Ortiz hasta 1913, año en que fue preparada por el beneficiado de la ya nuevamente colegiata beato Gonzalo Viñes Macip.
Su confección le corresponde normalmente a un beneficiado de la Catedral, que además ejerce siempre el oficio de Maestro de Ceremonias (Sacrarum Ceremoniarum Magistrum). En 1792-1808 aparece como encargado de la epacta Vicente Rodríguez Navarro y Volo, bibliotecario de la Catedral, maestro de ceremonias y profesor en el Seminario de Liturgia y Sacramentos. La mayoría eran también censores. A partir de 1809 le sustituye José Alfonso y Ricord, quien además es prefecto de la Biblioteca, cargo que seguirán ocupando los redactores de la epacta valentina hasta 1896. Las epactas de 1723-1728 las realiza Teodosio Herrera y Bonilla, presbítero, doctor en Decretos, beneficiado de la Catedral y maestro de ceremonias, el mismo autor de una de las Consuetas de la Catedral. El Reglamento de la S.I. M. Catedral de Valencia de 1897 establecía que “el maestro de ceremonias tendrá la obligación de formar la epacta o gallofa, cuidando que esté impresa y arreglada y puesta a la venta el 20 de diciembre de cada año”.
Bibliografía
- COLÓN I DOMÈNECH, G., “El mot » boixart «, antigalla jurídica i eclesiàstica”, Estudis històrics i documents dels arxius de protocols, 16 (1998), pp. 77-86.
- PONS ALÓS, V., “Insigne Decus. Impresores al servicio de la catedral de Valencia (1665-1935)”, Pasiones Bibliográficas, 1 (2014), pp. 111-122.
[1] Tanto el catálogo colectivo del patrimonio bibliográfico español como el catálogo colectivo del Patrimonio bibliográfico de la Comunidad Valenciana las cataloga con el encabezamiento: Calendarios litúrgicos-pastorales. Además de las epactas, la diócesis de Valencia publicó en la segunda mitad del s. XIX y primeros del XX otro auxiliar litúrgico bajo el epígrafe de: Kalendarium perpetuum in usum archidioceseos Valentine, que editado en formato 4º incluía la información más esencial de la epacta.