En el Archivo de la Catedral se encuentra “la Biblia personal de San Vicente, la reliquia del santo más destacada del fondo de manuscritos catedralicio, realizada en vitela, que es un pergamino de muy buena calidad, con notas marginales escritas de su propia mano, especialmente en los márgenes de los Evangelios y de las cartas de San Pablo, material que utilizaba preferentemente en sus predicaciones”